1. RE38 Querida nueva amiga…


    Data: 19/10/2019, Categorie: Tabù Prime Esperienze Hardcore, Autore: Davidsexyman, Fonte: xHamster

    ​
    
    No recuerdo exactamente cómo empezó todo, pero de lo poco que vislumbro tras la resaca es que este fin de semana nos hemos convertido en buenos amigos. Amigos con derecho. Así, porque surgió y nos gustó.
    
    Recuerdo que estaba tomando algo y al girarme en la barra, mi bebida, no me preguntes cómo, quiso empapar tu escotazo.
    
    Seguidamente me disculpé y te conseguí una toalla para secar tu blusa. Te juro que no lo hice intencionadamente. Te juro que ni te había visto. Te juro que no me arrepiento de haber encontrado a alguien tan maravillosa como tú.
    
    Me resultaba patético verme a mí mismo mirando de esa forma tu pecho empapado. Mientras mi cabeza intentaba reaccionar para encontrar una solución, por debajo de mi cintura estaba sucediendo algo que no esperaba que ocurriese.
    
    Recuerdo que te propuse lavarte la blusa y devolvertela limpia esa misma noche. A pesar de no conocernos de nada, aceptaste venir a mi casa y esperar por tu blusa.
    
    Cómo llegamos, no lo sé. Sólo sé que estabas en mi casa, puse la lavadora con tu blusa y volví a quedar paralizado con la escena que encontré delante de mí: tu belleza irradiando una luz intensa y tu torso únicamente oculto con tu sujetador y tus manos.
    
    Corrí a mi habitación y cogí una manta para ponertela por encima de los hombros. Al rodearte con ella, sin querer te abracé y me dí cuenta de que realmente deseabas estar a solas conmigo. Poco después estábamos tumbados en el suelo, hablando de verdaderas tonterías que hacían que ...
    ... tu sonrisa se propagase por todo el salón.
    
    Inconscientemente puse mi cara en tu barriga y te abracé por la cintura. Me quedé atontado sintiendo tu piel contra mi cara y al poco, tus dedos se enredaban en mi pelo, jugando plácidamente, como si ocurriese todos los dias.
    
    Continuamos charlando y riendo. Sin poder evitarlo, besé tu ombligo y un pequeño suspiro de tu boca me alertó. Repetí el beso y tus piernas se flexionaron un poco a la vez que otro suspiro ensordecía mis oídos.
    
    Llevé mi mano a tu vientre y comencé a acariciarte lentamente. Tu respiración se volvió irregular y algo forzada. Tus rodillas se flexionaron más y decidí llevar mi mano más allá de los confines del mundo… No hubo vuelta atrás. Poco a poco, mis besos y mis caricias se transformaron de inocentes a provocadoras. Mis dedos querían traspasar la frontera de tus pantalones y se metían por debajo de la cintura. Convertiste tus suspiros en susurros, y me propusiste la idea de que tus pantalones también estaban mojados. Desabotoné tu pantalón y bajé la cremallera con delicadeza. Volví a acariciar tu vientre y mis dedos se paseaban por debajo de tus bragas. Beso a beso fuí reclamando mi territorio y descubrí tu húmeda respuesta en la yema de mis dedos.
    
    Cerré los ojos y me concentré en cada pliegue de tu sexo, en cada caricia, en cada gemido que expelían tus labios. Tocaba cada rincón como un músico toca su instrumento, sacando del frio material una melodía divina y cálida. Tu cuerpo se acomodaba más en ...
«12»